En la
sesión III del Seminario, que se desarrollará el sábado 14 de
marzo, bajo el lema Lusitania. Ciudad
y territorios en la
Antigüedad Tardía, diferentes investigadores y
especialistas lusitanos nos hablarán de algunas de las ciudades que formaban
parte de la provincia en la tardoantigüedad, de sus vestigios arqueológicos,
así como del territorio del Alto Alentejo.
Os dejamos en este post un mapa de las provincias
eclesiásticas establecido por P. Palol en el que se pueden observar las
delimitaciones territoriales de las provincias hispanas y a su vez conocer la
división eclesiástica.
La delimitación exacta de
cada una de sus diócesis puede ser, siguiendo el estado actual de la
investigación, sólo aproximativo. Conocemos las diócesis y el nombre de ellas
pero no la extensión de cada una y la evolución del territorio a los avatares
que comprenden este tramo histórico.
En el mapa eclesiástico en los siglos VI y VII puede configurarse
señalando los centros más activos de vida espiritual, cultura cristiana y de
dinamismo religioso que influye en amplias áreas territoriales. Los límites territoriales de la provincia permanecen sin variaciones
varios siglos, dando lugar a una estabilización de la provincia eclesiástica. Lo
que plantea algunos problemas es la delimitación territorial entre los
obispados en el interior de la provincia. La
tradición administrativa romana influyó de modo decisivo a la hora de
configurar las grandes circunscripciones eclesiásticas en la Hispania
visigoda y en particular en la Lusitania.
Esta nueva división eclesiástica se ajustaba a las divisiones civiles de la
etapa bajo imperial.
Así, la división diocesana en el siglo VII para la
provincia de Lusitania quedaría dibuja de la siguiente manera: la metrópoli, Emerita
(Mérida); con sedes sufragáneas: Abela (Ávila), Caliabria (desconocia), Caurium (Coria), Coninbriga
(Coimbra), Egitania (Idanha), Ebora
(Évora), Lamecum (Lamego),
Olisipo (Lisboa), Ossonoba (Faro), Pax Iulia (Beja), Salmantica (Salamanca) y Viseum (Viseo); un total trece
obispados.
IMAGEN: Pedro de Palol (1966): “Demografía y
arqueología hispánicas de los siglos IV al VIII: ensayo de cartografía”, Boletín del Seminario de Estudios de Arte y
Arqueología, Tomo 32: 5-66.
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