Hoy celebramos la festividad de la Mártir Santa Eulalia
de Mérida, patrona y alcaldesa perpetua de la ciudad de Mérida, y patrona de la
Archidiócesis de Oviedo.
La mártir emeritense Eulalia es una de las que goza de más
veneración y fama desde una etapa temprana hasta nuestros días. La primera
noticia conocida de su martirio, acaecido en tiempos de Diocleciano, hacia el
304, nos la relata Prudencio. Este poeta hispanorromano nos narra datos hagiográficos
de la mártir siendo una fuente extraordinaria para conocer la figura de Eulalia.
El autor dedica a Eulalia el Hymnus in honorem passionis Eulaliae
Beatissimae Martyris, en su célebre obra Peritephanon, de fines del siglo IV.
El origen del culto en torno a la
mártir se inició en fechas muy tempranas, casi inmediatas a las del martirio. Así,
muy pronto la ciudad de Emerita se
convierte en el lugar de peregrinación.
Eulalia es una de las mártires más populares en la Hispania tardoantigua, con
un prestigio que traspasó fronteras desde época temprana. Su basílica fue un
centro de devoción religiosa y al mismo tiempo un punto de reunión de
comerciantes, siendo una confluencia de culturas y el germen, en algunos casos,
de las primeras ferias y mercados. Aspectos que ponen de manifiesto el
importante papel que en la Antigüedad desempeñaron los mártires en el
patronazgo de las ciudades y que sirve para entender en su justa dimensión la
figura de Eulalia como patrona de la actual Mérida. De igual modo, la veneración
de la mártir emeritense, iniciada en época tardorromana, desempeñó un papel
fundamental en la cristianización de algunos territorios tanto en la Antigüedad Tardía como en plena Edad
Media. En este desarrollo del culto tuvo gran protagonismo la difusión que se
hizo de sus reliquias.
Para conmemorar en la actualidad el dies natalis de Eulalia, en la ciudad de Mérida se celebrar primero
la Procesión de Vísperas, la tarde del día 9 de diciembre, en la que se
traslada a la imagen de la patrona desde su Basílica hasta la Concatedral. Procesión
con un recorrido por el centro de la ciudad. En la mañana del día 10 de
diciembre, Santa Eulalia sale de la Concatedral con solemnidad absoluta,
realizando un recorrido procesional inalterable: Concatedral de Santa María,
Plaza de España, pasando por el Ayuntamiento, Calle Santa Eulalia y Rambla, llegando
hasta su Basílica. Este recorrido es heredero del que se realizaba en época
visigoda, según nos consta por las Vitas
Sanctorum Patrum Emeritensium, escritas en Mérida en la primera mitad
del siglo VII.
Ilud tamen namifestissime cognoscant:
me amore Chistri et
dilectione Sanctissimae
EULALIAE impulsus ut scriberem.
Sepan pues con toda
seguridad que
por amor a Cristo y por mi afecto y devoción a
la Santísima
Eulalia fue lo que
impulso a escribir.
Vitas Sanctorum Patrum
Emeritensium.
Epilog. 2
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